Itinerario para la misión
La vocación contemplativa secular se proyecta en la vida en una misión. Resulta enormemente revelador y apasionante descubrir que estamos llamados a una especial e importante participación en la obra salvadora de Cristo.
Contenido
- I. La gracia desperdiciada
- II. Discernimiento en momentos críticos
- III. Contemplación y mundo
- IV. Llamada al desierto
- V. Misión personal e identidad sobrenatural
- VI. El anhelo apostólico del contemplativo
- VII. La intercesión como misión del contemplativo
- VIII. Un singular apostolado contemplativo
- IX. El ofrecimiento en pobreza crucificada
- X. El cristiano ante la agonía del mundo
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I. La gracia desperdiciada
Dios nos da sus gracias para que seamos santos cumpliendo una misión específica, no para desperdiciarlas y acomodarnos en la mediocridad.
II. Discernimiento en momentos críticos
Si queremos vivir siempre la voluntad de Dios nos hace falta una actitud y una manera concretas para encontrar lo que Dios quiere de nosotros cuando todo parece derrumbarse.
III. Contemplación y mundo
El contemplativo en el mundo no busca estar cómodamente instalado, sino que, a imagen de Cristo, anhela estar unido al Padre y ser fiel a su misión, aceptando las consecuencias de su elección.
IV. Llamada al desierto
El contemplativo secular no puede dejarse absorber por el mundo, para ello necesita encontrar ámbitos y momentos de profunda experiencia de soledad -desierto- que le permitan establecerse en Dios y encontrarse consigo mismo bajo la mirada de Dios para darle a su vida el sentido trascendente y redentor que tiene.
V. Misión personal e identidad sobrenatural
La santidad no es difícil si conocemos nuestra verdadera identidad sobrenatural y la misión específica que Dios nos encomienda a cada uno.
VI. El anhelo apostólico del contemplativo
Al compartir la mirada de Jesús, el contemplativo experimenta el sufrimiento del Señor por la humanidad necesitada de salvación y la necesidad de colaborar con él en la obra salvadora.
VII. La intercesión como misión del contemplativo
El contemplativo es llamado por Dios para colaborar eficazmente en la salvación del mundo con una forma peculiar de oración que implica una mirada nueva y la entrega de la vida.
VIII. Un singular apostolado contemplativo
El apostolado específico del contemplativo se basa en una visión clara de la voluntad de Dios que le permite colaborar con ella por medio de un salto en la fe que hace eficaz su intercesión.
IX. El ofrecimiento en pobreza crucificada
Aceptando y ofreciendo la pobreza en cruz nos identificamos con Cristo, el Pobre Crucificado, y permitimos que nos inunde la Misericordia.
X. El cristiano ante la agonía del mundo
Ante una civilización que se autodestruye, el contemplativo no sólo tiene que ser fiel a su identidad, sino dar la respuesta adecuada a la situación del mundo en que vive.